
KLAB es un espacio pensado para los niños, un lugar donde pueden explorar, jugar y crear sin límites.
El nombre KLAB viene de combinar dos conceptos: "Club" y "Kids Lab". Por un lado, hace referencia a la casa club, ese lugar especial donde todos los niños pueden reunirse, divertirse y disfrutar de actividades que despiertan su imaginación. Por otro lado, Lab viene de laboratorio, porque en KLAB los niños tienen la oportunidad de experimentar y crear de forma libre, probando nuevas ideas, actividades y juegos que estimulan su creatividad. En KLAB, creemos que cada niño tiene derecho a un espacio donde su imaginación no tenga límites, donde pueda jugar, aprender y ser libre, tal como en una verdadera casa club.
Nuestra historia
Un espacio pensado para ellos, creado por nosotros.
La idea de KLAB nace de nuestra propia experiencia como padres. Somos Ignacio y Bernardita, arquitecto y diseñadora, y como padres de tres niños pequeños, entendemos la importancia de crear espacios donde los niños puedan ser ellos mismos, explorar, soñar y, sobre todo, jugar. Nos dimos cuenta de que había una necesidad real de ofrecerles un lugar propio, especialmente diseñado para ellos, donde pudieran disfrutar de su mundo imaginario de manera libre y segura.
A través de nuestra formación y pasión por el diseño, decidimos convertir esta necesidad en un proyecto concreto. Queríamos crear algo más que una simple estructura; queríamos ofrecer un espacio que generara recuerdos imborrables para nuestros hijos, recuerdos que los acompañaran a lo largo de su vida. Sabemos que estos momentos y espacios de juego tienen un impacto profundo en su desarrollo y en la persona que serán de adultos.

Porque creemos que un juego feliz es el primer paso hacia un futuro mejor.
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Nuestro compromiso:
criar consciente y feliz
En KLAB, estamos comprometidos con la idea de criar niños conscientes, felices y conectados con el entorno que los rodea. A través de nuestros espacios, buscamos adaptar el juego, las prácticas y los hábitos de los niños para fomentar una mayor conciencia ambiental, un sentido de pertenencia y una actitud positiva hacia la vida.
Nos apasiona crear lugares de autonomía y creatividad, donde los niños puedan explorar, aprender y tomar decisiones por sí mismos. Al mismo tiempo, buscamos que nuestras casas club sean puntos de encuentro para la conexión y participación familiar, un espacio donde padres e hijos puedan disfrutar juntos de momentos valiosos y de calidad. Lo que más deseamos para nuestros hijos es que crezcan en un entorno feliz, saludable y lleno de oportunidades para imaginar y crear.
Y lo que más queremos es dejarles un mundo mejor para ellos, un lugar donde puedan ser los arquitectos de su propia felicidad.